Los mejores gerentes crean un ambiente para que su equipo tenga éxito.
Los mejores gerentes crean un ambiente para que su equipo tenga éxito. Estos líderes empoderan a sus trabajadores para que tomen las decisiones correctas sobre cómo realizar las tareas. En lugar de supervisar los métodos, los grandes gerentes se centran en el producto final del trabajo y responsabilizan a sus empleados por esto. Aunque este no es un nuevo enfoque de gestión, en los últimos años ha surgido una frase de moda para describirlo: un lugar de trabajo autoorganizado.
Para el líder de un grupo de trabajo diverso, puede sonar especialmente desafiante lograr un equipo autoorganizado. ¿Cómo puede dar a sus trabajadores esta libertad cuando las diferencias culturales parecen impedir la sinergia y la producción grupal?
La respuesta es que cuando se concibe y aplica adecuadamente, un enfoque autoorganizado puede orientar al equipo hacia la producción, minimizando así los efectos de la disonancia cultural. Lo que el equipo logra juntos es el enfoque y no las divergencias que pueden obstaculizar la colaboración y la productividad.
Siga leyendo para aprender sobre la transición a un lugar de trabajo autoorganizado, escrito especialmente para gerentes de diversos grupos de trabajo.
Un equipo autoorganizado puede describirse en una palabra como ágil. No esperan a que un supervisor les asigne trabajo. Juntos identifican las tareas que deben completarse, priorizan las tareas y administran los plazos por su cuenta. Como tales, son altamente capaces de responder a interrupciones comerciales imprevistas, ya sean masivas como la pandemia de COVID o problemas más pequeños como el fracaso de una aplicación clave.
Tal equipo disfruta y demuestra las siguientes ventajas de:
1. Agilidad mejorada y mayor velocidad de entrega
Un equipo ágil y autoorganizado puede pivotar rápidamente, ya que no dependen de los superiores para la dirección. Cambian de marcha y alcanzan los entregables de manera oportuna, independientemente de las circunstancias.
2. Reducción de los recursos de gestión de proyectos
Dado que un equipo autoorganizado asigna y realiza un seguimiento de sus propias tareas, hay menos necesidad, si es que hay alguna, de que un gerente de proyecto delegue tareas y administre los plazos. Esto puede equivaler a ahorros presupuestarios significativos.
3. Mayor enfoque en la calidad del producto de trabajo
Cuando un equipo decide juntos cómo completar las tareas, se invierte en el proceso y el producto final. Es más probable que tomen en serio los comentarios de compañeros de trabajo, supervisores, clientes, clientes y socios para mejorar los protocolos y los entregables.
4. Mayor satisfacción de los trabajadores
Los trabajadores que tienen más autonomía sobre su trabajo para establecer horarios y cronogramas de proyectos están motivados y comprometidos. Esta libertad de trabajar de la manera que prefieran también refuerza la responsabilidad personal y, por lo tanto, el rendimiento.
5. Orientación hacia los puntos en común, no hacia las diferencias
Una máquina bien engrasada y autoorganizada de un equipo mantendrá sus ojos en el premio. El producto del trabajo y sus objetivos comunes son lo importante, no trivialidades y mucho menos pequeñas quejas. Para un gerente de un grupo diverso, este enfoque puede ser un gran avance para que el equipo esté en la misma página.
Aquí presentamos cinco pasos para iniciar un lugar de trabajo autoorganizado.
1. Reunión introductoria
Inicie el proceso con una reunión que presente qué es un equipo autoorganizado, qué se espera de dicho equipo y los beneficios del mismo. Obtenga sus comentarios sobre las formas en que se puede mejorar el equipo y lo que podrían necesitar para que el proceso funcione para ellos. Considere la posibilidad de recibir capacitación en habilidades específicas o entrenamiento en ciertas metodologías.
Al igual que con cualquier nueva iniciativa, puede haber resistencia al cambio. Hay muchas maneras de combatir esto, a saber, explicar lo que hay para ellos.
2. Establecer hitos
Como gerente de un equipo autoorganizado, no necesitará supervisar regularmente los procesos de trabajo de los subordinados para garantizar la calidad y la puntualidad de los entregables. Este es el objetivo final. Pero llegarán allí por etapas.
Establezca una estrategia de implementación que divida la carga de trabajo del equipo en elementos procesables que puede revisar al finalizar. Los plazos establecidos internamente por un trabajador se pueden discutir durante las reuniones individuales. Su revisión y orientación deben eliminarse gradualmente.
El punto aquí es que no se puede establecer un equipo para el éxito introduciendo el concepto de autoorganización y luego simplemente dejándolos ir por ello sin supervisión. Pero recuerde que la supervisión excesiva o prolongada derrota todo el propósito de que se autoorganicen, así que encuentre el equilibrio adecuado.
3. Facilitar la comunicación
Un equipo autónomo es tan bueno como su comunicación. Necesitarán una estructura de comunicación confiable para dar actualizaciones sobre el progreso, hacer preguntas, recibir asistencia y proporcionar retroalimentación. Además, establezca reuniones de equipo a intervalos regulares para la transparencia en los procesos y la claridad en las expectativas. Muchos equipos autoorganizados tienen reuniones semanales de scrum, por ejemplo.
4. Apoyarse en sus fortalezas
A medida que adquiera más experiencia con el enfoque de autoorganización, vigile qué tareas aprovechan las fortalezas de un individuo y asegúrese de que continúen completando estos elementos. Averigüe qué tareas prefieren completar también. Es probable que descubra que los que quieren completar son los que son buenos para desempeñar.
Seguramente habrá algunas tareas impopulares que nadie desea hacer. Asegúrese de que el equipo se turne para completar estos elementos. Una señal de un grupo de trabajo autónomo ganador es cuando todo se completa constantemente, incluso el trabajo ingrato o desagradable.
5. Revise y ajuste regularmente los protocolos
Incluso después de que su equipo haya demostrado ser altamente capaz de autoorganizarse, continúe revisando los protocolos y ajústelos según sea necesario. La autoorganización es un proceso muy fluido que es sensible a los cambios en las circunstancias y las personalidades de los trabajadores. Requerirá calibraciones continuas a nivel estratégico para dar al equipo lo que necesita para ser verdaderamente autoorganizado.
Actualización de un lugar de trabajo autoorganizado
Libere su tiempo como gerente reduciendo la supervisión de las tareas y los plazos de sus informes. Deles un sentido de propiedad de su trabajo y orgullo en su producto de trabajo. Hágalo todo mientras se suavizan las diferencias culturales.
Puede llevar a su equipo a un lugar de trabajo autoorganizado, pero es posible que necesite ayuda. Comuníquese con Priority Management para obtener ayuda con la capacitación y el entrenamiento. Somos un grupo de trabajo diverso con oficinas en todo el mundo, ¡encuentre una cerca de usted!